21-01-2020
Las progresiones en las apuestas de la ruleta se hacen con mucha frecuencia y es que hacen parte de variedad de estrategias. Una de ellas es la estrategia D’Alembert, la cual establece que cuando perdemos debemos aumentar nuestra apuesta en una unidad y cuando ganemos debemos bajarla en esta misma cantidad.
Sobre la estrategia D’Alembert hay mucho más que debes conocer y por eso a continuación te hablaremos de ella.
Son varias las bases que debes conocer de esta estrategia, pero la primera de ellas es que solo puede ser usada al hacer apuestas externas, tanto las de rojo o negro, 1-18 o 19-36 o la de par o impar.
Teniendo claro esto es esencial aclarar que con la estrategia D’Alembert se incrementan las apuestas al perder, pero no lo hace tan rápidamente como lo hace la estrategia Martingala, la cual duplica la apuesta pérdida. En este caso no se duplica sino que solo se aumenta una unidad.
Así, por ejemplo, si apuestas 1 euro y pierdes en el otro giro pones 2 euros y si pierdes nuevamente en el próximo giro pones 3 euros y no 4, como sería en la Martingala. Ahora, al perder se disminuye la apuesta en un crédito.
Lo que se busca con la estrategia D’Alembert es tener una ganancia, así sea pequeña, al equilibrar el número de giros perdidos con el número de giros ganados.
Por otro lado, en las bases del sistema se ha establecido que antes de poner en uso la estrategia el jugador debe establecer cuál será la apuesta base que va a manejar. Cuando ya haya fijado esta cantidad, la cual debe ajustarse a su bankroll, debe realizar la apuesta. Si en este giro gana pues mantendrá la misma cantidad en el siguiente giro, pero si pierde lo que debe hacer es aumentar siempre una unidad.
Ahora, si después de haber avanzado en la estrategia D’Alembert vuelve a ganar debe disminuir su apuesta en una unidad, nunca llegando a disminuirla más de lo fijado en la apuesta base.
La idea central de esta estrategia es que el jugador logre tener un número de ganancias igual o superior a los giros perdidos, para que de esta manera además de cubrir las pérdidas se genere un beneficio.
Considerando las bases de la estrategia D’Alembert es el momento de presentar un ejemplo sencillo de su aplicación.